Por lo general, los adultos mayores son muy confiados y tienen escasas posibilidades de defenderse en caso de robos. Los atracadores lo saben, por lo que las personas de la tercera edad se convierten, muchas veces, en víctimas propicias de tirones y otros robos similares en la calle. Para ser más precavidos y evitarlos en lo posible, las empresas de seguridad privada no está de más tener en cuenta estos consejos:
- Caminar por la parte interior de la acera: hay que caminar lo más alejado posible del bordillo, cercanos a la pared y manteniendo el bolso en ese lado, para poder evitar los tirones. Es preferible, además, que el bolso no lleve correa o que sea de asas para facilitar un agarre más seguro y no llevarlo tan colgado.
- No debemos salir con ropa, joyas ni bolsos ostentosos: al salir a la calle debemos evitar llevar joyas u otros objetos de valor, bolsos muy caros o ropa demasiado ostentosa, que puedan dar señales acerca de nuestro estatus económico.
- No pararse con extraños: si a cualquier edad hay que tener cuidado al acercarnos a un desconocido que requiere nuestra atención, en caso de ser mayores ¡nunca debemos acercarnos a hablar con ellos! Además, conviene desconfiar de desconocidos que deseen ayudarnos a cargar con bolsas pesadas, etcétera.
- No llevar demasiado dinero ni sacarlo a la vista de todos: al salir de casa conviene llevar sólo el dinero necesario y distribuido en distintos bolsillos. En el caso de los hombres, hay que evitar llevar el dinero o la cartera en el bolsillo trasero del pantalón, costumbre de muchas personas mayores. Debemos tener cuidado de no sacar el dinero de nuestra cartera a la vista de todo el mundo… y, si tenemos una persona que nos atiende y acompaña, hay que recordarle que ella tampoco debe hacerlo.
- Prestar atención al salir del banco: siempre hay que tener mucho cuidado al salir del banco, y evitar extraer y llevar encima cantidades elevadas de dinero. Aunque las personas de la tercera edad son amigos de las rutinas, es importante no acudir siempre los mismos días y horas al banco o a hacer otros recados que requieran llevar dinero en efectivo.
- Salir siempre acompañados y nunca hacerlo de noche: si tenemos una edad avanzada o algún problema de movilidad que nos reste agilidad y nos impida tener reacciones rápidas, no es conveniente que salgamos solos a la calle. Además, es importante evitar las callejuelas y los lugares oscuros. Y si es de noche, debemos tener más precaución aún, sobre todo en los meses de invierno cuando las calles están más vacías.
